El día de hoy, La Quinta Columna ha ofrecido una entrevista al Canal 6 de Argentina para explicar el fenómeno magnético que presentan millones de personas alrededor del mundo tras las inoculaciones masivas. 

Ricardo Delgado y el Dr. José Luis Sevillano expusieron su teoría sobre el óxido de grafeno, el que se vuelve magnético una vez hace contacto con el hidrógeno de biomoléculas en el cuerpo, tan y cómo lo han demostrado investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid anteriormente, y que se está usando como adyuvante en las vacunas contra la enfermedad de moda.

A lo largo de la entrevista, se les interrogó sobre cómo podría uno deshacerse de este fenómeno magnético.

¿Cómo podríamos remover la magnetización de nuestro organismo?

Pues eso pasa a una segunda materia de investigación. 

Una vez que constatemos que el material en cuestión es precisamente un derivado del grafeno: el óxido de grafeno —probablemente de aquí a ocho o diez días podamos tener una contestación y decirlo—, y en ese caso, se iniciará algún tipo de peritamiento judicial y que llegue hasta donde haga llegar. El problema es que mientras tanto, siguen inoculando a la gente y siguen adquiriendo esas propiedades magnéticas. 

Hay determinados elementos que podrían ayudar a quitar este magnetismo. Hay personas que hablan de imanes de magnetoterapia, y a partir de ahí los han acercado al punto de inoculación, y lo que han extraído de sus cuerpos es un polvo negruzco, como hablábamos al principio, muy parecido precisamente a este grafeno. 

Hay personas que hablan de determinados elementos para eliminar metales pesados en el cuerpo. No obstante, no estamos hablando de un metal.

Creemos que el etanol podría ser una pieza importante, puesto que se nos dijo siempre el etanol, el alcohol etílico, que es lo mismo, pues que no se ingiriera prácticamente ninguna gota tras la inoculación. Entonces, lo que sí sabemos es que precisamente el etanol barrería la cápsula lipídica donde podría estar esa famosa nanopartícula de grafeno. Entonces, si una persona inoculada , y siguiendo las recomendaciones que dan en cardiopatía, que es beber un simple chupito de alcohol —que nosotros no estamos recomendando—, probablemente hace o haría perder la eficacia de la vacuna. Eso es lo que nos decían. Nosotros elucubramos que lo que hace el alcohol es barrer esa cápsula lipídica que envuelve al grafeno para que el sistema inmunológico lo pueda eliminar.

—Ricardo Delgado

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—Orwellito.